El diario de garinoska hoy: Cumpliendo órdenes

Después de un mes sintiéndome diluida dentro de mis sentimientos, sin tiempo… hoy, me siento yo, completa, llena, feliz, y la verdad es que es una maravillosa sensación volver a cumplir tus órdenes mi Señora.

El miércoles por fin mi Señora y yo pudimos hablar por el MSN luego de una temporada sin poder hacerlo por obligaciones personales de cada una. Hablamos de muchas cosas y entre ellas de mi temor a que mi nueva condición de no disponibilidad cambiara o terminara nuestra relación, ahora sé que eso no pasara, que Ella sigue ahí, que me quiere a su lado, como yo deseo pertenecerle y seguir perteneciéndole. Que todo está bien, diferente, pero bien.

Pero la conversación no solo fue eso mi Señora antes de despedirse me dejo una tarea para hacer, una tarea totalmente nueva.

"Eva: un día, elige tú cual, tienes hasta el domingo has de ponerte esas medias y zapatos que me pusiste en las fotos y el collar, claro. El resto no me importa si estás desnuda o vestida pero si estás vestida ha de ser sexy, con falda muy corta. Pondrás unas galletas en un plato te arrodillarás ante él y esperaras diez minutos de rodillas luego te comerás las galletas del plato como haría una perra. A continuación te recostarás en la cama y te azotarás la vagina con la fusta 5 veces después puedes hacer lo que quieras masturbarte o darte una ducha. Puedes poner una toalla debajo de las rodillas no quiero que te rompan las medias. Quiero foto, quiero ver como comes las galletas como una perra, sin las manos. Bien".

Así que hoy me puse en ello, tome mis medias, zapatos, collar, y por supuesto mi cámara.

Decidí que sería desnuda, nada más que con mis medias, tacones y collar. Coloque en el piso un pequeño tapete, prepare el plato con unas galletas, luego lo dispuse en el suelo y proseguía a vestirme tal como mi Señora me lo ordeno.

¡Ummmmm! como me estaba poniendo todo eso, solo vistiéndome ya me estaba humedeciendo, podía oler mi excitación, estaba como perra en celo. Y como perra iba estar. Luego que estuve lista, puse la cámara, la programe y cual perra de mi Señora me eche al piso a comer mi comida. Mi mente estaba a mil, solo podía pensar en Ella, en el morbo, en el placer que iba a sentir al ver las fotos como yo lo estaba sintiendo arrodilla, echada como perra en el piso, humillada, suya mientras la cámara capturaba la escena. ¡Uff!, me encanta la sensación de flas de la cámara sobre mi cuerpo, ese placer lo descubrí con mi Señora. Esa cámara, la imagen de mi que queda grabada en ella es la ventana más cerca que puedo estar, sentirla a Ella, y que Ella me sienta, vea, toque, excite, disfrute de su sumisa, de su perra.

Una vez comida mi comida. Me acosté en mi cama, donde me esperaba mi fusta, me tumbe abierta de piernas, con fusta en mano y empecé a darme los ocho latigazos que mi Señora me ordeno. Si, ocho, porque al final mi Señora aumento los azotes por andar de chistosa. Cuando termine con mis azotes me fui a la ducha excitadísima, me desnude y mientras el agua empezaba mojaba mi cuerpo me masturbe corriéndome en dos minutos.

Gracias mi Señora Eva, por permitir cumplir sus órdenes, por darme una nueva experiencia, por hacerme sentir más suya, por todo lo que me da. Y por todo lo que hace de mí para usted.