Te ofrezco mí
yo, mis manos, ojos,
boca, mi
piel, y lengua, mi cuerpo,
la hembra que soy, mi ser desnudo
mojada en deseo.
Mi incansable ganas de
entregarme,
darme,
dejarme a Ti
hasta el alma;
a Tus deseos.
Te doy las cadenas para que me ates,
para que me muestres el camino
que me
lleva a Tu oscuro placer
y a mis
ganas de servirte. Soy Tuya.
No hay comentarios:
Publicar un comentario