Y mi señora sabiamente me lo ha hecho ver. Yo pedí dolor con la fusta, ella me ordeno usar las pinzas también, solo si había pinzas en mis pezones disfrutaría de los azotes con la fusta. Pero el dolor de las pinzas fue demasiado resiste cerca de 10 minutos y detuve todo. Pensé que había fallo, así me sentí porque me rendí ante el dolor físico. Así lo exprese en mi anterior entrada, y se lo exprese a Ella en nuestra conversación en el MSN.
Pero, mi señora me ha hecho ver que no fue así, yo quería dolor, lo obtuve claro, no el de la fusta como era mi deseo, tuve el dolor que mi Señora deseaba, el de las pinzas en mis pezones y ese fue el dolor que le entregue para su disfrute.
Entonces creí haber cometido otro error. Pedir sin esperar a que se me diera. Y una vez más aprendí. “no, tu error fue querer un tipo de dolor menor, un dolor que te excitara para masturbarte. Y yo quería dolor de verdad, ver hasta donde llegabas. He ganado, me has servido, deberías de estar orgullosa.”
Y si, lo estoy, porque una vez más le he servido a sus deseos mi Señora. Orgullosa porque cada día aprendo de Usted.
¡Gracias!. Y ¡Orgullosamente suya!
2 comentarios:
Qué sabia Tu Señora... hay veces que nosotras pensamos tan distinto al Amo/A...en fin un aprendizaje más.
Saludos
carmesí
Tu lo has dicho carmesí, y Ellos siempre nos llevan la delantera. Y mi Señora se las sabe todas más una jajaja ;)
Un saludo.
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