domingo, 10 de abril de 2011

No hay Mi Señora




No, no hay un espacio de mí donde no sienta Tu presencia; o ausencia, el dolor de la distancia en mi alma, que no se alimente de Ti.

Donde Tus palabras no me hablen adueñándose de mi cuerpo y que mi mente sumisa no ceda a Tus deseos; más aun donde Tu silencio domine.

Donde Tu mirada no penetre cada poro de mi piel, que no sea Tuya; en que no Te pertenezca cada segundo más que el anterior.

Donde no Te lleve dentro de mí.

No, no hay un rincón libre de Ti, que no esté atado a Tu ser, a Tu nombre, a Tu dominio, y así será siempre.

No hay comentarios: