Tu mirada me desnuda rincón a rincón el alma.
Exploras mis ansias, nervios, sed, miedos, limites.
Tus ojos me dominan tras la venda del silencio,
y él no mirarte,me vuelvo tímida a tu vista, antes tus
caprichos, ordenes; tiemblo de deseo.
Sumisa por los deseos de mi mente me entrego a tu mirada,
me haces tuya aun entre el pudor que tu mirada lúbrica provoca;
en esa sensación de pertenecerte, de la suave caricia de tu dominio,
de ofrecerte lo que soy, ir más allá; más tuya.
1 comentario:
Es una maravilla leerte con esa pasión y esa delicadeza que te caracteriza, sentimientos de entrega plenos.
Un beso para ti, mis respetos a tu Señora.
Publicar un comentario