viernes, 5 de marzo de 2010

Una nueva entrega


¿Miedo? El sencillamente desaparece ante sus palabras, sabiduría, no puedo explicar cómo sus palabras me dan seguridad, confianza parece que simplemente borra cualquier sensación de miedo, nervio, titubeo…

Ayer en nuestra conversación hablamos de cómo me sentía, de ese miedo y como siempre mi Señora con las palabras correctas diluyo las dudas. Después que hablamos pensé y tome mi decisión, entregarle esa una nueva sensación a mi Señora, Ella me lo pedía, yo lo deseaba, Ella me permitía y me daba una vez más una nueva sensación que experimentar no solo en mi cuerpo también en mi mente, sentirme más entregada a Ella, cada orden que obedezco me sé y siento más entregada a usted mi Señora.

Así que me prepare, coloque mi collar como en cada entrega, tome el par de pinzas, respire profundo… y seguí las instrucciones que mi Señora me dio. Así que me dispuse sentada en mi cama, con las piernas bien abiertas, y mi coño perfectamente depilado, respire de nuevo tome una de las pinzas la abrí mientras cogía mi labio, coloque el labio entre las tenazas de la pinzas y poco a poco empecé a cerrarla, estaba nerviosa…, excitada…, agitada… indescriptible, solo sé que cuando sentí la pinza apretar mi labio sentí una electricidad en mi cuerpo, la sensación de dolor pero no un dolor paralizantes, no, todo lo contrario era un dolor placentero y mas ver ahí mi labio entre esa pinza, es inexplicable…. solo pensaba en mi Señora, en Ella, esas sensaciones me las regalaba Ella, yo solo me entregaba, le entregaba mi cuerpo; el dolor, placer, mi mente; entregada, mi sumisión así mi Señora.Tome la otra pinza y la coloque entre mi otro labio…sentía el dolor pequeño el apretón de la pinza en mis labios, la visión de las dos pinzas, la tensión de mis labios, el dolor, el coño abierto, la excitación, los nervios, la alegría, la sensación de entrega eran increíble…. Me sentía entregada totalmente a mi Señora, le entregaba a mi Señora lo que deseada, el dolor de mi cuerpo, las sensaciones que producía en mi mente al sentirme suya mi Señora, la complacia en sus deseos, usted es DUEÑA de cada una de mis sensaciones, mi cuerpo, mente le pertenecen, yo le pertenezco y no hay mayor alegría que sentirme suya.

Gracias mi Señora.

Átame al deseo, a sentir, sin miedos…

1 comentario:

Ele dijo...

Como me alegra leer tu delicioso relato de la marvillosa acción que has llevado a cabo, pinzar tus labios para Ella. Ya te decía antes, es una sensación casi indescriptible, que te da ese especial dolor-placer, ese que nos hace felices pues lo entregamos a nuestras dueñas, las dueñas de nuestro cuerpo. Mil veces pienso que nuestros cuerpos están diseñados para darle placer a Ellas.....bienvenido placer y felicitaciones