miércoles, 21 de abril de 2010

El diario de garinoska hoy: Lo soy y me gusta


Fragmento de la conversación con mi Señora
-"Te has convertido en toda una exhibicionista"
-"jajajajjajajjaja, tu culpa"
-"ya ya, eso era algo que llevabas dentro"
-"no, yo nunca había hecho eso, es que ni siquiera me gusta que me tomen fotos o me graben"
-"no te gustan las normales, pero sí te gusta verte así"
-"creo que no tengo como defenderme"
-"no"
-"pero si me he convertido en exhibicionista es porque tú has despertado eso"
-"lo habré despertado yo, pero eso estaba en ti, como tu sumisión"
-"como siempre mi señora tiene la razón"
-"lo sé"

Lo dicho no tengo como defenderme, porque si, me he convertido en una exhibicionista, y es algo que todavía no deja de sorprenderme en el buen sentido de la palabra y en el intermedio de ella, porque experimentar nuevas sensaciones siempre provoca en el interior esa mezcla entre gusto, nervios, “miedo”, deseo que es lo más normal porque es algo nuevo, nuevo como cada sensación que he experimentado como sumisa y que me han hecho conocerme a mi misma en cada experiencia que mi Ama me da, siempre guiada por Ella.

Y como me ha dicho, Ella habrá despertado ese exhibicionismo pero eso siempre ha estado dentro de mí, no se puede despertar, avivar algo que no está dentro de una. Así que si soy exhibicionista (no mucho eh!) pero sí, me gusta, me atrae exhibirme para mi Señora, he descubierto que me encanta que mire mis fotos, que me vea provocativa, sensual, morbosa en ellas, que me sienta suya, que el reflejo de mi rostro le demuestre que le pertenezco, que cada sensación allí plasmada le pertenece a Ella, que Ella es la única dueña de mi cuerpo, mi mente, de mis sentidos, de mi placer, de todo mi ser…

Esa sensación me hace perderme totalmente, me supera más allá de la vergüenza, el pudor, los nervios porque si los he sentido pero disfruto al mostrarme así ante mi Señora desde una simple sonrisa, una expresión de placer de mi cara, mi culo azotado, mi cuerpo vestido o desnudo, sencillamente me gusta y cuando se que Ella las disfruta, que se sabe dueña de cada una de esas sensaciones, yo me siento absolutamente suya y esa distancia que nos separa en lo físico, es poca.

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